El colegio no es únicamente un lugar donde se aprenden conocimientos, sino que, como organización, es un espacio de convivencia caracterizado por las relaciones entre sus miembros. El proceso de esa interacción, que tiene en la colaboración de sus miembros la base de su existencia, va a dar como resultado que los alumnos se adapten mejor o peor a la sociedad. Ésta interacción además forma parte esencial de los procesos de enseñanza y aprendizaje. Entendemos por convivencia una serie de pautas y comportamientos que facilitan la aceptación y el respeto del otro como persona, asumiendo que las diferencias nos enriquecen mutuamente. Una buena convivencia supone el respeto mutuo y la aceptación de unas normas comunes. Es algo más que la mera coexistencia o tolerancia del otro. Entendemos también que los problemas de convivencia deben abordarse como una situación que afecta a la comunidad educativa en su conjunto. Todos somos responsables del clima social que caracteriza a nuestro centro.
El Reglamento vigente ha sido actualizado y está en vigor desde el 7 de Junio de 2012.